BELENES | Historia, origen, significado, características y tipos (2024)

La celebración de la Navidad trae consigo una serie de tradiciones arraigadas en diferentes culturas alrededor del mundo. Una de las más populares es la representación del nacimiento de Jesús a través de los belenes.

Estas escenas, también conocidas como pesebres, son montajes que recrean el momento del nacimiento del Niño Jesús en el establo de Belén. Pero, ¿cuáles son los orígenes y la historia de los belenes? Te los explicamos a continuación.

¿Qué es un belén?

Un belén es una representación artística y simbólica del nacimiento de Jesucristo en el contexto del cristianismo, comúnmente expuesta durante la temporada navideña.

También conocido como pesebre o nacimiento, el belén incluye figuras que representan a la Sagrada Familia (Jesús, María y José), así como a los personajes tradicionales asociados con la historia del nacimiento, como los pastores, los ángeles, los Reyes Magos y animales como bueyes y ovejas.

La escena del belén busca recrear el ambiente humilde del establo en Belén, donde, según la tradición cristiana, Jesús nació. Estas representaciones pueden variar en tamaño y complejidad, desde pequeñas y simples hasta grandes y detalladas, con escenarios elaborados que incluyen paisajes, edificaciones y elementos decorativos.

El belén es una tradición arraigada en la celebración navideña en muchas culturas cristianas, y su exhibición es común en iglesias, hogares y espacios públicos durante la temporada de Adviento y la Navidad.

Significado de belén

La palabra belén tiene una etimología interesante que se remonta al hebreo bíblico. Proviene del término hebreo בית לחם (Bet léjem), que literalmente significa casa del pan. Este nombre hace referencia a la ciudad de Belén, que es una antigua localidad en Judea, ahora parte de la actual Cisjordania.

La importancia de la ciudad de Belén en la historia religiosa proviene principalmente de su asociación con el nacimiento de Jesucristo, según los relatos bíblicos del Evangelio de Mateo y el Evangelio de Lucas.

De acuerdo con la tradición cristiana, Jesús nació en Belén en un establo, y esta narrativa ha llevado a que el término belén se utilice comúnmente para referirse al pesebre o nacimiento que representa la escena del nacimiento de Jesús.

Origen de los belenes

Los primeros indicios de la representación del nacimiento de Jesús se remontan a los primeros siglos del cristianismo.

Y es que en las catacumbas de la antigua Roma, específicamente en la Capella Greca de las catacumbas de Priscila en la vía Salaria de la actual capital italiana, se encuentra un fresco del siglo III que marca el inicio de las representaciones belenísticas.

Este fresco muestra a la Virgen María abrazando al niño Jesús, quien está envuelto en pañales. En la escena también aparecen los tres Magos de Oriente, ataviados con túnicas cortas y sin los adornos emblemáticos con los que se los representa en la actualidad (caso de las coronas o los mantos).

Ahora bien, es muy probable que la primera representación del nacimiento de Jesús dentro de una celebración navideña guarde relación con san Francisco de Asís.

En la víspera del 24 de diciembre de 1223, san Francisco de Asís llevó a cabo una notable recreación en la localidad de Greccio, ubicada en la provincia de Rieti (región de Lacio, Italia).

Después de obtener la aprobación del papa Honorio III, san Francisco decidió recrear el nacimiento de Jesús en la mencionada Greccio, pues le recordaba a Belén (un lugar que, según la tradición geográfica —aunque sin certeza histórica—, había visitado durante su peregrinación a Tierra Santa).

Giovanni Velita, un amigo cercano de san Francisco y señor de Greccio, decidió realizar una representación especial en una cueva. Inspirado posiblemente por la interpretación que Francisco de Asís hacía de las escrituras, eligió enviar un buey y una mula al lugar, recordando el pasaje de Isaías (Is. 1,3) que dice así:

Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne.

Durante la recreación, san Francisco colocó una imagen del Niño en un pesebre con paja, acompañando de esta manera al buey y al asno. Según relatos franciscanos, después de pronunciar unas dulces palabras se dice que la imagen del Niño se volvió de carne y hueso.

A partir de este evento, la instalación de belenes en las iglesias durante la Navidad se fue popularizando, utilizando figuras de terracota, cera o madera en lugar de seres vivos.

Historia de los nacimientos navideños

La representación del nacimiento de Jesús se hizo popular en la Edad Media, evolucionando desde actores y animales a figuras de barro.

Inicialmente, los conventos franciscanos difundieron esta tradición en Europa desde el siglo XIV, especialmente alrededor del Mediterráneo. Comenzó como una práctica eclesiástica, luego se adoptó entre la aristocracia y finalmente se hizo popular.

Durante la colonización de América, los franciscanos españoles llevaron consigo la costumbre de representar el nacimiento de Jesús.

Estos belenes solían ser anacrónicos, incluyendo animales y plantas americanas que no existían en Palestina en tiempos de Jesús, pero que resaltaban el carácter rural de la escena.

Esto se debía a que en el hemisferio sur, donde se encuentra la parte latinoamericana, la Navidad se celebra en verano en lugar de invierno, lo que implica diferencias climáticas y agrícolas entre América y Europa.

En el siglo XVIII, la tradición de montar belenes en los hogares ganó popularidad entre la burguesía y la nobleza. Esto llevó a un renacimiento artístico del belén, especialmente gracias a los artesanos, escultores y pintores napolitanos y genoveses.

Durante este tiempo, las figuras se hicieron más pequeñas y comenzaron a elaborarse con elementos de hierro que permitían la articulación, vestidas con telas, mientras que solo la cabeza y las manos se construían con madera o arcilla.

Un factor clave en este renacimiento fue el interés del rey Carlos III de España, también rey de Nápoles y Sicilia, y su esposa María Amalia de Sajonia, quienes demostraron una verdadera pasión por el arte belenístico.

Incluso ellos mismos participaban en la elaboración de elementos decorativos para los belenes, con el rey ocupándose de ciertos aspectos y la reina confeccionando los trajes de los pastores.

A partir del siglo XIX comienzan a aparecer las primeras asociaciones belenistas, En la actualidad, los belenes siguen siendo una parte importante de la celebración navideña en muchos países.

Además de las representaciones estáticas, se han incorporado elementos como luces, música y movimiento para hacerlos más atractivos y llamativos. Incluso se han creado concursos y exposiciones dedicados exclusivamente a los belenes, donde se premia la originalidad y la creatividad en su elaboración.

Características de los belenes

A continuación, exploraremos algunas de las características más destacadas de los belenes.

Representación del nacimiento de Jesús

El elemento central de un belén es la escena del nacimiento de Jesús. Esta escena incluye lo siguiente:

• Jesús: representa al Niño Jesús recién nacido y es el centro del belén.
• María: la madre de Jesús, a menudo representada sosteniendo al niño en sus brazos.
• José: el esposo de María, figura que protege y acompaña a la Sagrada Familia.
• Pastores: personajes que, según la narrativa bíblica, fueron los primeros en visitar al recién nacido.
• Reyes Magos: tradicionalmente tres, representan a los sabios que trajeron regalos a Jesús.
• Ángeles: mensajeros celestiales que anuncian el nacimiento y ofrecen alabanzas.
• Animales: buey y burro son comunes, presentes en el establo donde nació Jesús.
• Estrella de Belén: símbolo que guía a los Reyes Magos hacia el lugar del nacimiento.

La representación del nacimiento suele ser el foco principal del belén y se coloca en un lugar destacado.

Detalles arquitectónicos

Los belenes suelen incluir una representación de Belén, la ciudad donde nació Jesús según la tradición cristiana. Estas representaciones varían en tamaño y complejidad, desde simples estructuras hasta elaboradas maquetas que recrean la arquitectura de la época.

Además, los belenes a menudo presentan elementos característicos de la vida cotidiana en aquel tiempo, como casas, pozos, molinos y caminos.

Paisaje y naturaleza

Los belenes también suelen incluir elementos naturales para crear un ambiente realista. Es el caso de colinas, montañas, ríos, puentes y vegetación.

Algunas representaciones incluso incorporan elementos de la naturaleza local para reflejar el entorno geográfico en el que se cree que tuvo lugar el nacimiento de Jesús.

Figuras y accesorios

Además de los personajes principales, los belenes incluyen una variedad de figuras y accesorios que ayudan a dar vida a la escena.

Por el lado de las figuras, podemos encontrar las siguientes:

• Mujer con canastos: representa a las mujeres de la aldea y puede llevar alimentos o regalos.
• Pastor con corderos: acompañado de ovejas, simbolizando la vida rural.
• Pescadores: si la escena incluye un río o lago, los pescadores son figuras apropiadas.
• Mujeres con niños pequeños: representa a las madres y a la vida familiar.
• Herreros o trabajadores artesanales: muestran las habilidades y oficios locales.
• Hombres y mujeres con instrumentos musicales: crean un ambiente festivo con música.
• Panaderos: añaden detalles a la vida cotidiana en la aldea.
• Guardias o soldados (si se representa la época de Herodes): indica la situación política y social de la época.
• Niños jugando: añade un toque de alegría y juventud al belén.
• Ancianos o personajes sabios: representan la experiencia y la sabiduría de la comunidad.
• Mendigos o personas necesitadas: refleja la diversidad de la sociedad y la necesidad de compasión.
• Animales adicionales: Pueden incluir palomas, patos u otros animales de granja.

En cuanto a los accesorios, estos son los más destacados:

• Establo: escenario que representa el lugar del nacimiento, a menudo con paja.
• Casas y arquitecturas: incluyen representaciones de la ciudad de Belén.
• Paisaje natural: montañas, ríos o colinas para ambientar el entorno.
• Fuentes de agua: elementos que representan fuentes o ríos.
• Palmas y árboles: vegetación que complementa el paisaje.
• Luces: para dar realismo y resaltar la escena, especialmente la estrella y las hogueras.
• Muebles: mesas, sillas o bancos que añaden detalles a la representación.
• Mercado o puestos (opcional): refleja la vida cotidiana en la ciudad.
• Elementos arquitectónicos: desde arcos hasta puertas, sirven para crear estructuras urbanas.
• Camino o sendero: para conectar diferentes partes de la escena.
• Musgo: se emplea para representar hierba y arbustos.

Materiales y estilos

Los belenes pueden estar hechos de una variedad de materiales, desde cerámica, plástico y madera hasta yeso y papel maché.

Algunos belenes son simples y tradicionales, mientras que otros son verdaderas obras de arte elaboradas con gran detalle y precisión.

Además, los estilos de los belenes varían según la región y la cultura, lo que añade diversidad y riqueza a esta tradición.

Significado cultural y religioso

Los belenes tienen un profundo significado cultural y religioso. Representan el evento central del cristianismo, el nacimiento de Jesús, y son una manera de recordar y celebrar el espíritu de la Navidad.

Asimismo, los belenes fomentan la reflexión y la contemplación sobre los valores de la fe, la humildad, la esperanza y la alegría.

Tipos de belenes

Los belenes, tradicionales representaciones del nacimiento de Jesús, se presentan en una amplia gama de estilos y técnicas que reflejan la creatividad y devoción de quienes los crean. Veamos una clasificación detallada de los belenes según distintos criterios:

Clasificación de los belenes según su tamaño

Desde un punto de vista general, encontraríamos los que mencionamos a continuación:

• Miniatura: pueden ser extremadamente pequeños, incluso colocados en el ojo de una aguja.
• Domésticos: belenes de sobremesa, comunes en hogares, colocados sobre muebles o bajo el árbol de Navidad.
• Monumentales: grandes construcciones, a menudo al aire libre, que pueden ocupar una parte considerable de una habitación.

Clasificación de los belenes según la presentación del montaje

En este caso, destacaríamos los siguientes:

• Abiertos o panorámicos: visibles por al menos tres lados, sin cerramientos superiores, destacando por su accesibilidad visual.
• Cerrados o dioramas: encierran el belén con estructuras exteriores, ofreciendo una única vista frontal, similar a un paisaje teatral, siendo conocidos como dioramas artísticos.

Clasificación de los belenes según la técnica de confección

Nuevamente, podríamos encontrar dos tipos de nacimientos:

• Populares: utilizan técnicas sencillas y materiales tradicionales, comúnmente representados abiertos con simplicidad y sin detalles técnicos avanzados.
• Artísticos: creados por belenistas con técnicas sofisticadas y específicas del arte, utilizando materiales diversos y técnicas avanzadas de construcción y modelado. Respetan la escala y perspectiva, a menudo presentados como dioramas.

Clasificación de los belenes según el estilo y el paisaje representado

Tres son los tipos de belenes que observaríamos aquí:

• Bíblicos: recrean paisajes, personajes y costumbres de Palestina en el momento del nacimiento de Jesús.
• Locales o regionales: utilizan paisajes no bíblicos, a menudo anacrónicos, y representan personajes de la región del belenista.
• Modernos: construidos de manera no figurativa, siguiendo convenciones del arte contemporáneo, utilizando materiales no convencionales y técnicas diversas.

Clasificación de los belenes según las características de las figuras

Este apartado se dividiría en dos:

• Vivientes: personas reales representan escenas, a veces con participación de animales vivos y vegetación natural.
• Tradicionales: utilizan figuras hechas de diversos materiales. Pueden ser fijos o con movimiento, este último logrado mediante dispositivos mecánicos o eléctricos.

Los belenes en diferentes partes del mundo

Los belenes son una parte esencial de la celebración navideña en diferentes partes del mundo. A medida que la tradición se ha extendido a través de los siglos, cada región ha aportado su propio estilo y características únicas a los belenes.

Belenes españoles

En España, los belenes tienen una gran importancia y se les dedica especial atención. El belén tradicional español se caracteriza por su realismo y detalle.

Estos belenes suelen ser grandes, con figuras de tamaño natural y paisajes detallados que recrean la vida en la época del nacimiento de Jesús.

Además, en algunas regiones de España, como en Cataluña, es común incluir una figura llamada caganer, que representa a una persona defecando como símbolo de fertilidad y suerte.

Belenes italianos

En Italia, los belenes, conocidos como presepe, son una parte fundamental de la tradición navideña. Uno de los estilos más famosos es el belén napolitano, que se caracteriza por su espectacularidad y exuberancia. Estos belenes suelen ser grandes, con numerosas figuras y detalles elaborados.

Además, en algunas regiones de Italia, como la región de Puglia, se realizan belenes vivientes, donde las personas interpretan a los personajes bíblicos en escenas teatrales al aire libre.

Belenes mexicanos

En México, los belenes son una parte integral de las festividades navideñas. Los belenes mexicanos a menudo incorporan elementos de la cultura local y reflejan la identidad mexicana.

Una característica distintiva es la figura de la Virgen de Guadalupe, considerada la patrona de México, que se incorpora a muchos belenes.

Además, los belenes mexicanos suelen estar llenos de color y vida, con figuras coloridas y elementos decorativos tradicionales, como papel picado y cactus.

Belenes filipinos

En Filipinas, la tradición de los belenes se remonta a la época de la colonización española. Los belenes filipinos tienen una estética única con influencias locales.

Estos belenes suelen incluir figuras hechas a mano utilizando materiales naturales, como bambú y hojas de palma.

Además, los belenes filipinos a menudo presentan detalles de la vida cotidiana en Filipinas, como personajes vestidos con trajes tradicionales y elementos arquitectónicos locales.

Belenes africanos

En diferentes países de África, los belenes reflejan la diversidad cultural y las tradiciones locales. Por ejemplo, en Etiopía, se realizan belenes conocidos como genna, que incluyen figuras talladas a mano y elementos tradicionales etíopes.

En muchos países africanos, los belenes también incorporan elementos de la naturaleza local, como animales autóctonos y paisajes característicos de la región.